10 abr 2010

El asesinato de Silvia Suppo y la violencia sexual como tortura en la última dictadura militar

El lunes 29 de marzo de este año fue asesinada Silvia Suppo, quien fuera secuestrada y torturada durante la última dictadura militar y quien actuó como testigo en la causa del ex-juez Brusa por crímenes de lesa humanidad. Rápidamente, la policía encaminó la investigación hacia un posible robo y detuvo a dos jóvenes, quienes confesaron ser responsables y desmintieron la posibilidad de que hayan otras personas detrás del asesinato. Sin embargo, sus familiares, abogados y diversos organismos de derechos humanos reclaman no descartar la posibilidad de que Silvia haya sido asesinada por ser una testigo clave en las causas por delitos de lesa humanidad. La cercanía con el 24 de marzo, sumado al clima que algunos personajes pretenden instalar con declaraciones de reconciliación sin justicia, son elementos suficientes para hacernos dudar.

El antecedente de la desaparición de Julio López nos pone en alerta, porque sabemos que a pesar de los avances en los juicios a los genocidas, todavía la mayoría de ellos están en las calles y actúan… las amenazas e intimidaciones a los/as testigos y la propia desaparición de López lo demuestra. La herencia del genocidio no queda sólo en la falta de justicia sino también en la persistencia de las prácticas represivas que siguen desapareciendo mujeres y pibes en los barrios.

Silvia Suppo, entre otras mujeres querellantes y testigos, han denunciado que como parte de la tortura a la que eran sometidas, las violaciones y abusos sexuales eran cotidianos. Y en esto la frase ‘el cuerpo femenino es un campo de batalla’ se hizo carne en las formas más brutales y deshumanizantes. A pesar de la cotidianeidad de esas prácticas, en la reproducción de los testimonios de sobrevivientes han desaparecido o al menos se han desplazado como algo secundario. Y en los juicios, se desestima la posibilidad de encuadrar la violencia sexual como delito de lesa humanidad, aun cuando el instrumento jurídico que se utiliza para juzgar a los represores (el Estatuto de Roma) es el mismo que afirma que la violencia sexual es un crimen de lesa humanidad cuando está enmarcado en un plan sistemático de aniquilamiento. El juez que actuó en la causa contra Santiago Omar Riveros, Juan Yalj, tras escuchar los testimonios de las mujeres sobrevivientes en relación a la violencia sexual que habían sufrido, decidió no considerarla por entender que los abusos sexuales eran ‘eventuales’.

Cuando parece que se ha dicho todo, comienza a visibilizarse cómo, en los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio, el género funcionaba como norma implacable entre un aparato represivo patriarcal y ‘masculinizado’ y detenidos-cuerpos feminizados a partir de su posición de extrema vulnerabilidad. Porque para los genocidas las mujeres eran ‘putas’ y los varones ‘maricas’; porque a pesar de que las mujeres pudieran haber sufrido con mayor periodicidad la violencia sexual, también los hombres sufrieron ese arrasamiento; porque la violencia sexual no es solo la violación sino también el uso de la picana en determinadas zonas del cuerpo y la desnudez permanente.

Para los represores, no solo la movilización social se había desbordado, los géneros también, y por eso parte del plan sistemático de represión y aniquilamiento fue la restauración de un orden social de género que se había desquiciado: mujeres militantes, mujeres que se apartaban del rol doméstico, mujeres solteras, mujeres sin tutelaje masculino, mujeres (abuelas y madres) en las plazas…

La violencia sexual es hoy cotidiana para muchas mujeres y lo era antes del genocidio, pero una marca tan grande para todas/os como fue la represión sistemática, la desaparición y la tortura no puede dejar de ser interrogada sobre TODAS las violencias.

Juicio y Castigo para los genocidas, por los crímenes de ayer, que se siguen repitiendo una y otra vez en la impunidad!

Memoria crítica y permanente, por lo que se olvida, desaparece e invisibiliza!

Esclarecimiento del asesinato de Silvia Suppo!

Aparición con vida de Julio López y todxs lxs desaparecidxs en democracia!

El Papa le dice no al aborto y sí a la pedofilia

Al iniciar las celebraciones por Semana Santa el papa Benedicto XVI encontró una nueva oportunidad para manifestarse en contra del aborto: “es importante para los cristianos no aceptar una injusticia elevada al rango de derecho, por ejemplo cuando se trata del asesinato de niños inocentes que aún no han nacido”. Con un discurso penalizador y oscurantista intenta encerrarnos nuevamente en las trampas de las palabras mientras condena a las mujeres a una maternidad forzada, a un disciplinamiento de nuestros cuerpos y de nuestras decisiones. Estas declaraciones coinciden con la llegada a los hospitales italianos de la píldora abortiva RU486, cuya comercialización fue autorizada por el parlamento a fines del año pasado. Mientras el papa se ocupa de buscar argumentos para condenar la autonomía y libre elección de las mujeres, calla frente a los abusos sexuales cometidos a menores de edad en el seno de la Iglesia Católica. Paradójico discurso de una Iglesia que parece defender la vida pero enmudece frente a las aberraciones sexuales a niños y niñas, acepta la pena de muerte y condena a muerte a cientos de mujeres que deben practicar abortos en clandestinidad.
Los hechos hablan por si solos. No se trata de casos aislados y excepcionales. En argentina se practican 500.000 abortos al año, de los cuales la mayor parte se hacen en la clandestinidad, en condiciones insalubres y que ponen en riesgo la vida de las mujeres.
Es por la negación de este hecho, que cientos de mujeres (en su mayoría pobres) mueren cada año por abortos mal practicados o sufren lesiones irreversibles en sus cuerpos. Y mientras las mujeres siguen muriendo la Iglesia responde con criminalización y condena. Así mismo desde el Estado ni siquiera se cumple con las leyes ya establecidas; la ley de educación sexual en las escuelas, por ejemplo, o pone constantes trabas y judicializa casos donde el aborto no punible está establecido por la ley. (Como el caso de... en Comodoro Rivadavia)
El aborto es nuestra decisión. La de decidir sobre nuestros cuerpos y sobre nuestras vidas. Es parte de la lucha contra el sistema machista y patriarcal en que vivimos.
Es por eso que desde el Espacio Feminista Irreverente repudiamos a la Iglesia, a las nefastas declaraciones del Papa y al Estado. Todos ellos cómplices de la muerte de cientos de mujeres.
¡¡Basta de criminalizar y perseguir a las mujeres!!
EDUCACION SEXUAL PARA DECIDIR. ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR. ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO PARA NO MORIR.
Click aquí para firmar por la legalización del aborto

9 abr 2010

8 años sin Marita Verón - 3 años frente al Congreso Nacional

Todos los meses, distintas organizaciones feministas, de mujeres, políticas y de DDHH nos encontramos frente al Congreso para pedir por la aparición con vida de todas las mujeres y niñas desaparecidas en la redes de trata para la prostitución. Cada mes exiguiendo castigo para los complices políticos y materiales del tráfico y explotación esclavista que perpetua los mecanismos más trágicos de la dictadura en años de democracia. Florencia Pennacci, Marita Verón, Florencia Aguirre, Andrea Lopez.... y cientos de mujeres que desparecen todos los años en nuestro país y que no tienen voz, no sabemos dónde están, sus familias las están buscando sin obtener ninguna respuesta en niguna oficina, en ninguna fiscalía o comisaría. Más bien descubren la enorme trama de poder que encubre y lucra con el comercio sexual, es decir de las mujeres y niñas- mercancías. Nosotros y nosotras nos reunimos cada mes para ponerle voz al horror y gritar con fuerza: ¡Las estamos buscando! ¡Las queremos con vida!