Luchar por la educación pública también es feminista

Los lápices están escribiendo!

    Hace varias semanas que las y los estudiantes secundarios nos enseñan por qué luchar por una educación en condiciones dignas. Se organizaron en movimiento, alrededor de una coordinadora estudiantil, para pelear contra uno de los exponentes más nefastos del poder político: el empresario Mauricio Macri que, fiel a su profesión, se ha dedicado a hacer todo tipo de negocios en la ciudad de Buenos Aires, en detrimento de la educación, la cultura y la salud pública. Además  ha designado a represores de la dictadura en la nueva policía bonaerense. Un personaje reaccionario y detestable que no ha resuelto ninguno de los problemas que atraviesan a la educación, empezando por la emergencia edilicia. Esta enérgica lucha por condiciones dignas para la educación generó solidaridad en muchos sectores de la población, y también estimuló a otros y otras estudiantes a pelear por lo suyo.

    Desde hace varias semanas las y los estudiantes universitarios venimos peleando también por la educación pública. Nos cansamos, como los secundarios, de cursar en condiciones indignas, de edificios que se inundan, que no tienen biblioteca, ni comedor estudiantil, ni centro de primeros cuidados. Nos cansamos que lo último sea la educación y decidimos tomar las facultades, manifestarnos en las aulas y en las calles. Por más que quieran deslegitimar nuestra lucha, diciendo que la politizamos, nosotras afirmamos que ¡sí!, que es una lucha política. Que haya una educación al servicio de las empresas, con órganos jerárquicos y docentes ad honorem, también es político. Porque es una decisión política el vaciamiento de la educación pública, la producción y reproducción de conocimiento y profesionales al servicio de este sistema y modelo de país, que aísla y deja "afuera" a tantos pibes y pibas pobres. Que nos prefiere sumisas y obedientes  antes de tener que vérselas con un verdadero movimiento estudiantil que se organiza desde abajo, que discute y hace política, que autogestiona sus clases y el funcionamiento de la facultad.

     Celebramos que las y los estudiantes se organicen y hagan política, porque nosotras sabemos bien de qué se trata luchar contra el silenciamiento, el avasallamiento... es que acompañamos y somos parte de esta lucha e invitamos a todos los y las estudiantes a llenar las facultades!