16 feb 2011

Noi Vogliamo Tutto! Las italianas salen a la calle

En octubre de 2009, durante un debate televisivo, Silvio Berlusconi le dijo a Rosa Bindi, mujer de la oposición: "Usted es más bella que inteligente. No me interesa lo que diga". La respuesta que recibió fue: "No soy una mujer a su disposición". Al día siguiente, una Mafalda evidentemente enojada hacía su re-aparición en el diario 'La Repubblica', replicando la frase.

 No pasó mucho tiempo para que se multiplicaran las remeras y gorros exhibiendo la frase dirigida a Berlusconi, que muchas mujeres comenzaron a usar en las calles. Aunque en su momento pareció un hecho divertido y aislado, con las movilizaciones del pasado 13 de febrero, esta "anécdota" adquiere otros significados. 

Las marchas del domingo no fueron únicamente en Italia, donde se calcula que participaron un millón de italianas; 230 ciudades en total se sumaron a las protestas, entre ellas París, Barcelona, Madrid, Tokio, Amsterdam y Atenas. Y ahora, los medios de comunicación locales se preguntan si Berlusconi no le habrá dado un nuevo empuje al feminismo italiano, que en los últimos años se encontraba bastante desmovilizado en relación a décadas anteriores.


La convocatoria a las marchas fue realizada por grupos feministas y de mujeres, y la multiplicación tanto dentro como fuera de las fronteras nacionales estuvo relacionada con la utilización de Internet a través de una convocatoria denominada "Si no ahora, ¿cuándo?".

Las feministas salieron a la calle para denunciar ese Estado Proxeneta* que promueve Berlusconi, no solo con su propio "consumo" de prostitución, sino con la organización de las fiestas privadas, que se han convertido en un modo institucionalizado de socialización de las clases dirigentes. Esa representación de las mujeres como meros objetos de intercambio sexual fue central en las moviliaciones.

Otro gran reclamo fue la renuncia de Berlusconi, así como también su acusación formal para llevarlo a juicio. Dos días después, se confirmó su procesamiento por prostitución de menores y abuso de poder, sumándose un cuarto juicio en su contra, ya que tiene otros tres pendientes.

Sin embargo, basta leer las noticias en los medios gráficos para darse cuenta que las marchas estuvieron marcadas por una fuerte heterogeneidad de participantes y reclamos. Esas heterogeneidades ponen al movimiento feminista en un lugar contradictorio. De hecho, la mayoría de las crónicas hizo hincapié en la exigencia de "respeto", "dignidad" y "honor" de las mujeres italianas, palabras fuertes que son fácilmente instrumentalizadas por la derecha.

 La presencia de señoras indignadas exaltando a la "mujer de bien" tiene como trasfondo, por un lado, una noción patriarcal: las mujeres de bien (mujeres de su casa) se contraponen a las mujeres de mal vivir (mujeres de la calle, mujeres públicas, prostitutas), y por otro lado, una noción nacionalista y racista que asocia a la prostitución con las inmigrantes. Y así, algo político se convierte en un escándalo moral y sensacionalista, los privilegios masculinos se esconden atrás de la culpabilización de las "malas mujeres" y las inmigrantes, y el reclamo feminista aparece como una exigencia pacata y anti-sexo.

¿Cuál fue la reacción de Berlusconi a las movilizaciones? Por un lado, afirmó que "Son movilizaciones subversivas, partidistas, contra mi persona e impulsadas por una izquierda que utiliza cualquier medio para intentar vencer a un adversario al que no tienen modo de derrotar en las urnas", para luego decir que "Todas las mujeres que me han conocido saben con cuánta consideración y respeto me relaciono con ellas", y "Siempre he intentado que toda mujer se sienta especial". Es decir, con excepción del millón de subversivas que salieron a la calle, al resto las trata de maravillas. Y luego un poquito de condescendencia: "Las mujeres han sido siempre mejores en la escuela, son más inteligentes y están más preparadas, son más responsables y llegan a la solución de los problemas sin tantos rodeos"**. Todo esto hace difícil entender aquella frase mencionada al inicio de esta nota que le dedicó a una opositora.

Pero la hipocresía, machismo y racismo de Berlusconi y la derecha ya están evidenciados. Seguramente, esto recién comienza. Ahora es cuando!

*Esta idea fue extraida de: S0nia Sánchez y María Galindo, Ninguna mujer nace para puta, Ed. lavaca.
** Citas extraídas de aquí.

2 comentarios:

  1. buenísimo!!!
    voy a divulgarlo
    abrazos
    marian pessah

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  2. qué lindo recibir una buena crítica de tu parte!
    abrazos para vos también,
    y gracias por la divulgación,
    feministas irreverentes.

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