¡BASTA DE EXCUSAS!
Concentramos en Congreso a las 17hs
Como todos los años, las mujeres de todo el país nos movilizamos para gritar ¡Basta de violencia hacia las mujeres!
Este año se realiza en un contexto particular, donde la discusión sobre la legalización del aborto pareció estar a la orden del día. Sin embargo, quedó atada como siempre a los distintos acuerdos políticos entre diputadxs y legisladorxs, mientras miles de mujeres siguen expuestas a la violencia del aborto ilegal, poniendo en juego sus vidas. Hace pocos días la clandestinidad del aborto se ha cobrado una nueva vida en Salta, la de una niña de 13 años. Al dolor de su familia por la pérdida de su hija el Estado argentino decide agregarle, además, la encarcelación de la madre por "aborto provocado seguido de muerte", privatizando su propia responsabilidad en el cuerpo de otra mujer.
Por ellas, por nosotras, por todas, seguiremos en las calles para que el año próximo, el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo de la Campaña Nacional por el derecho al Aborto legal, seguro y gratuito, que cuenta con el respaldo de cientos de organizaciones de mujeres y movimientos populares que luchamos por la autonomía de las mujeres, sea discutido tal como fue presentado.
Pero el derecho al aborto es sólo una parte de nuestras exigencias:
Faltan los recursos, sobran los femicidios
A más de un año de la reglamentación de la “Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres” aún no hay ni fondos ni políticas públicas concretas para que pueda implementarse verdaderamente. ¿Cuánto se ha destinado para la aplicación de dicha ley en el Presupuesto 2012?, ¿cómo puede ser que aún haya provincias como Chubut, San Luis y Tierra del Fuego que no han adherido a esta ley nacional? ¿Qué tipo de "avance" o "logro" podemos festejar con una ley de letra correcta pero muerta? Los interrogantes son muchos. Pero más allá de esto tenemos una certeza: a pesar de la existencia de las leyes contra la violencia de género, somos testigos de la intensificación de la violencia contra las mujeres, expresada en el femicidio. A cada paso que las propias mujeres que sufren violencia dan, a cada cuota de visibilización que los movimientos de mujeres y feministan logran, la violencia responde magnificada y más impune.
Frente a esto, no se destinan recursos y no se modifican las leyes que son necesarias. Desde hace varios años diversas organizaciones feministas vienen reclamando la incorporación de la figura del femicido al código penal. Mientras tanto, todos miran para otro lado. Y en lo que va del año al menos 151 mujeres murieron a manos de hombres, lo que representa un incremento del 20 por ciento respecto al mismo período de 2010. Muchos de estos hombres, además de amenazar a sus parejas o ex-parejas, asesinan a sus hijos. “Te voy a pegar donde más te duele”, fueron las palabras del asesino de Tomás de 10 años a Leonor en Lincoln, uno de los últimos casos más resonantes. Si el sentido común patriarcal insiste en reaccionar como si hubiera que extirpar elementos (hombres) extraños (enfermos, locos) de una sociedad "normal", cabría preguntarse si en verdad no es la violencia la normalidad que nos rodea y nos hace parte cómplice, cuando no hacemos visible que muchas mujeres son asesinadas porque muchos hombres no las quieren libres y autónomas.
Falta la decisión política, aumentan las deparecidas
Se ha dicho durante este año que es decisión del gobierno nacional combatir la trata de personas. Hasta el rubro 59 de Clarín se ha prohibido, reconociendo oficialmente la conexión entre la oferta de prostitución, la violencia hacia las mujeres y el aumento de la trata. Y sin embargo, más allá de los anuncios, la cantidad de mujeres secuestradas y desaparecidas para la exlotación sexual no hace más que crecer. Ni una sola red se ha desmantelado, ni un sólo prostíbulo se ha cerrado en el país y ni una sola de las desaparecidas ha sido encontrada. Se prohibe la oferta en medios gráficos, cuando la publicidad callejera crece aceleradamente. Se hace hincapié sobre la oferta, pero no hay políticas públicas para terminar con la desigualdad y la vulnerabilidad que convierte a las mujeres en presa fácil de los tratantes y proxenetas. ¿Qué se ha hecho en relación a la complicidad directa e indirecta de las fuerzas de seguridad?, ¿cuándo piensan hacerse cargo de sus funcionarios judiciales y políticos, señores de traje regenteando prostíbulos y consumiendo cuerpos como si fueran objetos?, ¿qué mensaje se le da a ese actor invisible que hecha a andar toda la máquina prostituyente, esos hermanos, padres, tíos, amigos y conocidos que se van de putas? Los cambios hechos este año a la ley de trata, necesarios, deben traducirse en hechos, y deben acompañarse de otras medidas que vayan al centro mismo, no sólo a lo obvio del aviso clasificado. Sino, lo único que hacemos es contentarnos con no ver los avisos, mientras las mujeres y niñas y travestis se hunden más en la invisibilidad y la indiferencia.
Por eso… este 25 de Noviembre decimos:
¡NI UNA MUJER MENOS, NI UNA MUERTA MAS!
¡BASTA DE FEMICIDIOS!
NI UNA MUJER MÁS VICTIMA DE LAS REDES DE TRATA PARA LA PROSTITUCIÓN
EDUCACIÓN SEXUAL PARA DECIDIR, ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR,
ABORTO LEGAL PARA NO MORIR
¡SEGUIREMOS LUCHANDO HASTA QUE TODXS SEAMOS LIBRES!
FErnando Aramburu, colaborador de El Mundo, escribe en su blog, a propósito de una presentación de su libro:
ResponderEliminar"Me flanquearon hembras a la mesa. Estaba, pues, como en casa. Es que congenio con el rebaño cuando es bello y huele bien".