En octubre de 2009, durante un debate televisivo, Silvio Berlusconi le dijo a Rosa Bindi, mujer de la oposición: "Usted es más bella que inteligente. No me interesa lo que diga". La respuesta que recibió fue: "No soy una mujer a su disposición". Al día siguiente, una Mafalda evidentemente enojada hacía su re-aparición en el diario 'La Repubblica', replicando la frase.
No pasó mucho tiempo para que se multiplicaran las remeras y gorros exhibiendo la frase dirigida a Berlusconi, que muchas mujeres comenzaron a usar en las calles. Aunque en su momento pareció un hecho divertido y aislado, con las movilizaciones del pasado 13 de febrero, esta "anécdota" adquiere otros significados.
Las marchas del domingo no fueron únicamente en Italia, donde se calcula que participaron un millón de italianas; 230 ciudades en total se sumaron a las protestas, entre ellas París, Barcelona, Madrid, Tokio, Amsterdam y Atenas. Y ahora, los medios de comunicación locales se preguntan si Berlusconi no le habrá dado un nuevo empuje al feminismo italiano, que en los últimos años se encontraba bastante desmovilizado en relación a décadas anteriores.